top of page

Ya que más da, si quedó mal

 

Esta vez va a ser un poco diferente, va a ser una especie de “buena suerte conmigo”, no es por presunción, además, no habría ninguna razón por la que pudiera ser así, pocos logros reconocidos tengo por la opinión colectiva de instituciones, pocos pero muy por encima del promedio, donde un montón de personas que de alguna manera tienen el “derecho académico” de avalar y dar inclusive originalidad a las ideas que mueven la humanidad, pocos de esos reconocimientos tengo, en realidad ha sido más lo intangible lo que ha movido mi vida a mi “corta” edad, es por eso que no podría haber presunción en esta afirmación que continua con las siguientes oraciones.

Estoy seguro que esta vez va a ser diferente pues no he buscado nunca el respaldo de alguien más, he buscado únicamente un recipiente donde vaciar esa libertad mía, un envase que de alguna manera pudiera asemejarse un poco más a mí, un ser humano más parecido a mí, ha resultado ser lo más ideal cuando más solo me he sentido. No sé si esta necesidad de duplicar lo que pienso en los demás sea algo que existe desde que conocí la palabra, pero yo recuerdo haber sido siempre así, creo que esta necesidad si la resolviera, seria la clave de mi “felicidad”, he buscado ese respaldo, por decirlo de mejor manera; “lo he deseado hasta el punto de un éxtasis físico y mental, como un animal desesperado, dentro de mi cabeza”.

Repito que esta vez va a ser diferente, porque estoy seguro que he dicho demasiado ya, estoy seguro que he intentado ya más de un millón de veces convencer a los demás de ser algo que no son, y de que no me malinterpreten, no he forzado nunca a nadie de nada, por simple que parezca, lo único que he hecho, ha sido decir lo que pienso y tratar de sembrar una semilla en la cabeza de mis interlocutores. Claro, para después aprovecharme de eso, he ahí mis logros. Siento que tan poco identificado y no perteneciente a mucho de lo que he vivido me he sentido que termine creando mi propio mundo de ilusiones y percepciones, porque según yo, en mi egoísmo habría creado mis propios títeres para tener con quien jugar a vivir, pero, ¿Cómo podrían culparme?, si es algo que la mayoría de nosotros hacemos. Y claro que estamos conscientes del libre albedrío de los demás, pero no nos importa, preferimos y prefiero vivir pensando que es todo de mi mano, un egoísta altamente sensible y débil por el deseo ajeno.

 

Ahora he tomado la decisión de callar ese anhelo, de encontrar ese pilar y de seguir buscando, ahora he tomado la decisión con más ahínco que nunca, de no buscar. Pero esta vez quedara plasmado en lo tangible, en la opinión colectiva, en la memoria colectiva, para ya no buscar grandeza, para buscar eternidad. Y no se haga el tonto, que si se anhela. Tendrá que ser ya la única manera de desahogar todos estos diablitos que tengo en la cabeza, ni siquiera pido un poco de paz, solo encontrare la manera de que griten y terminen escupiendo sus locuras fuera de mí, para no saber quién las consuma claro está, porque cuando he volcado mi pensamiento en el alma individual solo he logrado cosificar, y termino enamorándome de mi creación, que importa si es justo o no para ellos. Me interesa callar un poco lo que tengo yo, esta vez ira a parar a cualquier lado, a aquellos que alguna vez pensé no tenían nada para ofrecerme y terminaron entregando sus vidas por mí.

A pesar de sonar como todo un extrovertido hedonista y sociópata de medio tiempo; también he tenido en mi vida gente con la que hemos logrado entender ese “status quo” de éxito, de fracaso, de estar estático y a veces que lo pienso el éxito ya ni va de eso, pero estas personas claro que pudieron ser mis más cercanos críticos de opinión y amantes.

Supongo que es por todo lo que he metido a mi cabeza, toda la información de todos estos años, por toda la ficción y retratos con letras de autores que ni ellos mismos terminaron de entender cuando se leyeron, supongo que es simplemente por seguirme creando un mundo, pienso que las personas con las que he logrado integrarme son bichos raros como yo, que parecen personas extrovertidas y fáciles de llevar, pero en realidad yo también soy un bicho raro que no ha parado de hablar desde que aprendió a hacerlo, quizá para tratar de explicarme el mundo en voz alta.

 

Siempre dije tanto para ocultar lo solo que me he encontrado, para ocultar el monstruo gentil y horrible que en realidad soy, ese que habla y grita solo, ese que está harto de la humanidad y del mundo de mierda en el que vivimos, ese que necesita siempre encontrar la forma de que lo que está en su cabeza grite y pueda escapar un poquito de ahí. Esta vez será todo lo contrario, he decidido “callarme” para poder concentrarme en plasmar todo en lo tangible, tendré que hacerme el introvertido que jamás fui, aunque lo del egoísmo, y la actuación ya se me da, no prometo abandonarlos. Cuando nos veamos prometo darte arte. Entonces no le veo lo complicado a cumplir mi cometido, pienso que ha de ser extraño para los “normaloides funcionales”, pero para toda esa colonia de raros que son mis amigos y amantes, supongo que solo será un “qué más da si ya quedo mal de la cabeza este rufián”, con una sonrisa después de pensarlo. Y que mejor manera de hacer homenaje a mi yo ya muerto, si no es con estas expresiones, porque eso es lo que se dar y lo que ellos aprendieron a recibir.

Ahora que hemos dejado claro que la mayor parte de mi murió y que estaré deconstruyendo lo que haga falta para sentir por un día plenitud sabiendo que al siguiente vendrán los horrores de siempre, a lo cómico tal vez, pero vendrán. Ahora que algo nuevo está pasando todo tendrá que ser diferente, no he de cambiar mi naturaleza nunca más, ni siquiera lo intentare de nuevo (dejemos claro que ya morí pero no cambiare) por eso esta vez será un: buena suerte conmigo manga de locos.

bottom of page